El Hospital de Jesús, una de las instituciones más emblemáticas y antiguas de América, ha sido testigo del compromiso social y médico de miles de profesionales de la salud a lo largo de su historia. En la actualidad, lo dirigen figuras como el Dr. Octaviano Rosalez Serafín, presidente del Patronato, y Adrián Rivera, administrador del hospital, quienes continúan con la labor altruista y de atención médica iniciada hace 500 años.
Este hospital celebra su 500º aniversario de servicio y dedicación a la salud pública, consolidándose como un faro de esperanza para la población mexicana. A lo largo de su historia, ha ofrecido atención médica a la población más vulnerable, incluyendo españoles, indígenas y castas, y ha evolucionado para convertirse en un centro médico de vanguardia que brinda más de 15,000 consultas anuales y realiza miles de estudios médicos. Sin embargo, para continuar con su misión, necesita una inversión considerable de al menos 200 millones de pesos.
La conmemoración de los 500 años del Hospital de Jesús se extiende durante todo el año, con eventos especiales como el Tercer Acto Conmemorativo que se llevará a cabo el miércoles 13 de noviembre de 2024. Esta fecha marca una serie de actividades que resaltan su legado, sus avances médicos y el compromiso con la salud pública.
El Hospital de Jesús se ubica en la Ciudad de México, específicamente en el mismo sitio donde, según se cree, ocurrió el primer encuentro entre Hernán Cortés y Moctezuma II en 1519, lo que le confiere una relevancia histórica aún mayor. La institución sigue funcionando en su sede original, manteniendo su vínculo con la historia de la nación.
El Hospital de Jesús es un pilar fundamental en la historia médica de México, no solo por su antigüedad, sino también por su continuo compromiso con la salud pública y el bienestar de la comunidad. En sus 500 años de existencia, ha sido testigo de numerosos avances médicos y ha enfrentado múltiples desafíos, siempre con un enfoque altruista y social. Su celebración no solo es un homenaje a su pasado, sino también un recordatorio de la importancia de seguir invirtiendo en la salud pública para garantizar una atención médica de calidad a las futuras generaciones. El hospital, con su legado y su mirada al futuro, sigue siendo una institución imprescindible para la nación.
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